miércoles, 9 de diciembre de 2009

primero

Un monstruo de cuatro cabezas se alza por la ventana
No es nadie en particular, probablemente es solo mi sombra
Que divisa el aire que se fuga para no volver.

No es difícil pensar en este momento
Lo realmente difícil es poder hacer algo después.

No quisiera tener que quedarme aquí,
Es solo la sensación de no salir
No poder salir ilesa en el intento

Miro al monstruo y se ríe de mí
Me lanza una lengua mientras me reta a no caer.

Mis pies están llenos de lodo, hace ya mucho tiempo de ello.
No me acuerdo, tiendo a perder la memoria con los años
Y tiendo a ganar historia mientras pierdo mis años, mi vida

Estoy sentada frente a mi ventana, el monstruo es mi amigo
No me mira, no se ríe, ni mucho menos llora
Solo esta ahí. A mi lado.
Me acompaña.
Yo lo acompaño, y le doy la mano.

Es un solo espejo solo veo mi reflejo.
No estoy tan sola como lo creía
Y al mismo tiempo yo soy la única que quedo de tantos.

De tantos, de muchos, de pocos, de menos, de uno.
De nadie

No hay comentarios: